Empecé este blog hace más de 5 años, animada por mi profesión frustada de periodista… aunque también quería ser veterinaria, arqueóloga, criminóloga…
Sin quitarle valor a la carrera de periodismo, el blog me parecia una buena manera de comunicar, expresarme de manera escrita y contar todo aquello que en esos momentos me fascinaba, la cosmética.
Como os digo, escribir siempre me ha encantado, quizás por aquello de que mi hiperactividad me juega malas pasadas con la comunicación oral; en ocasiones tartamudeo, me bloqueo, mi cerebro va más rápido de lo que pueda ir mi lengua…
¡Así que todo parecía perfecto!
Pero poniendo en juego mi valentía, me abrí un canal de Youtube (canal que se cerró en 2012). En aquella época (rondando el 2011) las colaboraciones con las marcas era algo puntual, recuerdo cuando recibí mi primera cajita de cosmética me parecía la hazaña más maravillosa del mundo ¡Incluso salío uno de mis vídeos en el telediario de Antena3!
Aquella sensación de que lo que haces gusta, es algo que engancha ¡Vaya que si engancha! Todo parecía muy limpio y transparente. Las marcas me trataban bien, podía opinar con total libertad (ya que casi todas las youtubers seguíamos el mismo patrón de sinceridad) y el público era más que agradecido.
Grababa con una web cam, de madrugada, cuando ya tenía mis tareas hechas y al enano durmiendo. Era mi momento, y lo disfrutaba muchísimo.
No nos hacíamos llamar “youtubers” ni abrimos nuestro canal para hacernos famosos ni para llenar la “butxaca”. Isasaweis y Aishawari eran las que más despuntaban, pero sus vídeos eran cercanos, sin florituras y me maravilla que ellas sigan tal que igual.
¿Y os estaréis preguntando? ¿Y todo esto a que viene?
Hay muchas Youtubers que han expresado su opinión acerca de las colaboraciones, pero lo cierto es que el problema no está en que hagas o no una colaboración, sino en que el publico debería ser consciente de que tras esa opinión hay un pago, o si simplemente no das tu opinión, hablas de un producto al igual que pueden hablar de él en Vogue Belleza, totalmente aceptable.
Aquí entra en juego la ética, no todos la tenemos al mismo nivel al igual que la honradez.
Pero también deberíais saber la parte que nadie cuenta (quizás por miedo de que dejen de llamar a su puerta), lo que las empresas exigen.
Las empresas tienen la premisa de que no te pagan, ni agencias ni marcas. Para las que no sabéis como funciona el sector, puedes contactar con las agencias (representante de las marcas) o con la misma marca. Normalmente mis experiencias han sido más satisfactorias con las marcas, saben que la “publicidad” se paga, y sobretodo las empresas más pequeñitas entienden que inviertes tu tiempo en elaborar un texto y unas fotografias más o menos decentes.
Las agencias en cambio, están acostumbrados a tratar con celebrities o con periodistas. La mayoría de los periodistas trabajan para un medio de comunicación, es decir, tienen un sueldo, y acudir a los eventos o escribir sobre los productos entra en sus funciones laborales. En cambio las celebrities (bloggers, modelos, actrices…) cobran un caché por aparecer en un evento, sin tener que escribir después sobre el producto. Totalmente lícito.
¿Pero qué ocurre con las bloggers? Tú te encuentras allí en mitad de toda aquella gente y te preguntas ¿Estoy trabajando gratis? Pues la respuesta es SI.
Creo que las agencias no sabían muy bien como tratarnos, aquello de las “bloggers” se les iba de las manos, y sinceramente, yo tampoco sabía que precio ponerle a mi trabajo.
La primera vez que me preguntaron cuanto era el presupuesto para grabar un vídeo para una marca, me puse a tiritar. Ahora pienso que fui tonta, y debí pedir mucho más.
Recuerdo las primeras asistencia a eventos, tomaba absolutamente fotos de todos, parecía una paparazzi más, llegaba corriendo a casa y esa misma noche publica el post. Evidentemente las agencias estaban encantadas conmigo. Y sí, lo hacía gratis, era boba y estaba agradecida por acudir a una presentación de un perfume. Con el tiempo, me fui cansando, iba a los eventos, hacía acto de presencia pero no publicaba nada. Más que nada, porque los eventos están llenos de gente (amigos de…) que no tienen ningún medio ni publican nada. A vox populis se les llama “croqueteros” ¿Por qué debería escribir algo yo? La respuesta era: porque tienes un blog. Pues si me invitas como “profesional” de la comunicación, y porque hay un público que sigue mis publicaciones, págame como tal, valora lo que hago.
Chicas, ni las cremas ni los vestidos ni los perfumes pagan las facturas a final de mes. Pero en cambio las bloggers aceptamos que nuestro trabajo sea el único que practique el trueque, y sea algo totalmente normal, e incluso suscita envidias. Incomprensible.
¡Ojo! aquí también nombro a mis compañeras maquilladoras, peluqueras, fotógrafos… otras profesiones que parece que el trueque esté a la órden del día.
Ojalá encuentre a un cirujano que quiera operarme a cambio de una barra de labios jaja ¡O de unas fotos!
Pero cuando parecía que las marcas/agencias nos empezaron a tomar en serio… llegó Instagram, y con ello “Las influencers” OMG.
Olvídate de los posts extensos contando mil y una curiosidades de una crema, ahora con una foto y 3 líneas bastaba. Se volvió a poner en auge las colaboraciones a cambio de producto, y cuando pasabas tus tarifas, las marcas te señalaban que funalita con tropecientos mil seguidores se lo hacía gratis a cambio de un labial de 6€… ¿Y qué vas a hacer contra eso? Comprarte el labial si te da la gana, sin que nadie te obligue a publicarlo.
Los seguidores les crecían como por arte de magia, y las marcas se los rifaban. Evidentemente, en el mundo hay lugar para todos, no me voy a poner reivindicativa comos los taxistas con Cabify, pero muchos de ellos sabemos que venden humo. No es difícil de comprobar. Pero tú cada vez te sientes más y más pequeñita.
Por otra parte, Youtube estaba a tope, gente que grababa unos vídeos en HD con una edición de la ostia, con unos room tours maravillosos, habitaciones o vestidores donde cabe mi piso entero, cocinas blanquitas, impolutas. Todo en su sitio. ¡Y esos novios! Todo parecía de catálogo.
¿Influencers? Si me tengo que dejar influenciar por todo aquel mundo a la altura de la revista ¡Hola! mejor apaga y vámonos.
¿Y qué me dices del yoga? ¡Ai va la ostia! ¿Y el running? ¡Ay el reto de las sentadillas!
Y te cagas en todo, vaya si te cagas! Soy la blogger más antibloggera que conocía. Ni cocino cupcakes, ni tengo ni pajolera idea de yoga, tengo la cocina llena de cacharros y mi habitación tiene unas grietas en la pared que hasta puedo ver el comedor del vecino…
Yo ya no me sentía pequeñita… me sentía modo Placton. Insignificante para el mundo. Si almenos tuviera un novio bello que además me hiciera de fotógrafo y pudiéramos hacer el TAG del novio… Eso sí, luego cortamos y lo borro todo. ¡Pero no me preguntes por qué hemos cortado!
No sé chicas, aquí en Barcelona me conocen como “la rara”. Yo no sé fingir, yo no sé pelotear a las marcas, yo no te voy a saludar para salir en tus fotos y que me etiquetes, a ver si con ello me llevo alguno de tus followers…jijii todas somos amiguis. ¡Claro que sí guapi!
No todo tiene un precio, y yo si cobro (en ocasiones suena la campana) es por unas fotos y un texto, no por una opinión. Mi opinión es gratuita y se la doy a quien yo quiero y cuando quiero.
Porque para mi, lo primero son las lectoras. Siempre respondo, aunque sea 3 meses tarde (que me ha pasado xD). Quizás pensaréis, mira esta que aires de grandeza, te siguen “4 gatos” como no vas a responder… Sólo tenéis que echar un vistazo a las chicas que superan los 100k, algunas de ellas no tienen tiempo a responder que labial llevan, pero como se te ocurra decir algo que les parezca fuera de lugar te ponen a caer de un burro… No todas son así, pero nunca me gustaron las divas, ni que me miren por encima del hombro por mucho que tu tengas más seguidores que yo. El instituto ya lo dejé atrás hace unos años (pero no tantos eh!)
Hoy en día, tanto tienes tanto vales. Triste pero cierto.
No sé si me voy a arrepentir de todo esto, y quizás mañana tengo que hacer la maleta y marcharme del país (mi parte andaluza me lleva a la exageración). Y si antes se hacían las locas para no saludarme, ahora se que me quedaré hablando con el chico del catering para los infinitos.
Por suerte tengo mi grupo de bloggers que me alegran el día y que me recuerdan que en este sector hay buenas profesionales. La gurú de la cosmética Judith (@blogdemaquillaje), pongo la mano en el fuego y os digo que nadie sabe tanto como ella, es un pozo de sabiduría. Lourdes (@carriecomprando), mi LouLou, una mami entreñable con sonrisa constante, siempre buscando su ratito libre para compartir su día a día con vosotras, de la manera más transparente que puedas encontrar. Si le das los buenos días a las 7 de la mañana, ella siempre te va a responder.
Por último dejo a dos bellezas que si por separado son maravillosas, juntas son una bomba ¡Pura alegría! Además son unas TRABAJADORAS con mayúsculas, sus fotos son impecables aunque me han reñido por no usar siempre el mismo filtro. Tienen paciencia santa conmigo y mis audios interminables en el grupo de Whatsapp. Maria José (@blogmodabebe) y Sonia (@myweddinglab) ¡bRavo!
Toda esta odísea mental que os he plasmado vino infundada por unas fotos que estaba editando hace unos días, pensé en echar todas las fotos a la papelera de reciclaje (después de haber movilizado al enano para que cogiera la cámara y me hiciera el favor). ¿El motivo? Me veía una barriga inmensa… y pensé ¡Como vas a salir con esa barriga Laura!
Pasados los días pensé. ¿Acaso soy modelo? ¿Por qué tengo esta presión mental por lucir absolutamente perfecta? ¿Las chicas que me leen no tienen el periodo? ¿No se hinchan? ¡O qué coño! ¿Si tengo barriga no puedo salir en una foto? Me odié, me odié mucho por tirar el trabajo de mi peque por una maldita barriga.
Así que sí, basta ya de mostrar un mundo perfecto, quiero quererme tal como soy. No quiero INFLUENCIARME por personas que poco tienen que ver conmigo, y que no conozco absolutamente de nada.
Vivimos en una sociedad donde nos exigimos cada vez más y más, esto nos crea un estrés del que tenemos ser conscientes para que no nos juegue malas pasadas. Debemos ser felices con lo que tenemos, y no con lo que los demás nos dicen que tenemos que tener pasar serlo.
Sin más, si has llegado hasta aquí. Te mereces un Donuts. Y de chocolate. Pago yo.
Buenos días Laura, te escribe una mujer trabajadora... normal y de la calle. Te sigo desde hace tiempo y sabía que este post tuyo iba a ser verdadero. Un diez por decir tantas verdades!!
ResponderEliminarQuerida Anónimo, cojo la premisa de que todas las mujeres somos "normales" y no entiendo esta maldita manía de querer ser "supermujeres", "supermamas", "súpermodelos", "súperyoguis".... ¿Realmente vale la pena? ¿Qué nivel de estrés te provoca? Quizás algunas puedan llevar ese ritmo, pero no es para mi, ni es lo que me apetece ver en mis ratos de ocio. Cada vez nos exigimos más y eso puede derivar en frustraciones y depresiones.
EliminarUn besote y gracias por seguirme ;)
Joo nena cuánta razón y cuánta ipocresía hay en este mundo. Menosmal que algunas mantenemos los pies en el suelo sino nos volveríamos locas. Gracias por tus palabras superviviente
ResponderEliminarEres maravillosa, tan transparente tan dulce... ¡Me llevo una gran persona de este mundillo blogger!
EliminarBravo Laura! Opino como tú. Sigue tu esencia y sé auténtica. Me encantas.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu reflexión. Debes sentirte orgullosa de tu trabajo y quererte a ti misma, que es lo más importante. Un beso
ResponderEliminarHola Laura, acabas de describir también como está el periodismo en este país. Una vergüenza vaya. Yo te animo a que nos sigas como hasta ahora en tu blog y si puedes YouTube, con ética y sinceridad. Y todos tenemos defectos, hay entran los retoques fotográficos. Gracias por tú sinceridad. Besos
ResponderEliminarVenga, pues quiero mi Donut de chocolate. Me he sentido muy identificada Laura. Gracias por ser tú y nadie más. Un beso
ResponderEliminar¿Sabes una cosa? Se me han saltado las lágrimas con tu post.
ResponderEliminarHace años que te sigo y desde que te encontré por casualidad me has encantado siempre; ¿y sabes por qué? Por tu sinceridad. Porque si algo no te gusta lo dices y punto, no todos los productos don perfectos y maravillosos.
Ya te digo que para mi eres una de las mejores (sino la mejor) y no te lo digo por hacerte la pelota porque voy a seguir durmiendo por las noches te lo diga o no; pero he creído necesario escribirte un comentario aquí (cosa que jamás he hecho) porque creo que te mereces un aplauso.
Un aplauso por honesta, por sincera y, sobretodo, por tener principios y conservarlos.
Gracias de verdad por esas palabras tan conmovedoras que hacen ver la realidad de ese mundo que la mayoría pinta como idílico.
Olé tú, olé el peque y al que no le guste lo que digas que coja la puerta y se vaya.
1 beso desde Sevilla.
Querida "rara", te encontré hace siglos, me descubriste un producto que me tocó en un sorteo al que le soy muy fiel porque me encanta, sé de tus aventuras, de tus viajes, del largo de tu melena, hemos hablado de Lana del Rey, de hijos, de novios..... Cada vez que encuentro un post o un vídeo tuyo sé que me va a interesar. Todo es porque confío. Confío en que es tu opinión más sincera y eso hoy en día se está poniendo difícil. Sé de la faena que implica un blog y que hay que tener unos valores muy claros para no caer en... ya sabes. Uno elige en la vida. Y tus elecciones son muy valientes. Yo estaré atenta mientras tú escribas o grabes. Muchas gracias. Mariló Celda.
ResponderEliminarYo desde que te conocí es que me encanto tu blog y sé que lo que haces lo haces bien vi tus cambios tus inactividades a veces que me preguntaba qué pasó ? Pero también luego me respondía cada día que difícil debe ser y luego vi tu evolución como madre y como lo compartías con tu hijo realmente solo puedo decir que nafie sabe lo que cada día uno debe hacer por seguir el ritmo y solo puedo decir te admiro , eres y serás una gran profesional !! Suerte guapa
ResponderEliminarNo te imaginas cuanto me ha gustado tu post. En este mundo de postureo y de vidas perfectas, a veces apetece un poco de realidad: hoy sin ir más lejos estaba pensando en poner una foto de los productos de limpieza cuando estaba fregoteando la casa, ¡Ya vale de tanto desayuno bonito y ropas chulas! (y que conste que soy la primera que lo hace) pero esta bien ver de vez en cuando algo de realidad en vez de postureo. Y lo de las marcas, bufff, ¿Que decir? Yo hace muy poco que empecé con el blog, no ha sido hasta que me he puesto cuando he visto todo el sistema de promociones, colaboraciones y demás. Cada cual es libre de hacer lo que quiera, yo espero (quiero creer) que las personas a las que he conocido por sus blogs son honestas y me fio al 100% de sus opiniones, aunque en este mundo habrá de todo.
ResponderEliminarGracias por tus palabras y quedo a la espera del donut :)
Besos!
Brava!! 👏🏼👏🏼
ResponderEliminarVerdad verdadera Laura, yo te sigo desde hace mucho, recuerdo tomar notas de que ropa me sienta mejor según mi tipo de cuerpo, además gané uno de tus sorteos y me sentí muy especial cuando recibí tu regalo, yo tengo mi pequeño blog y te entiendo perfectamente, o eres la best friend de la que maneja el cotarro o te tienes que buscar la vida, en fin yo siempre he sido de buscarme la vida, gracias por compartir tus sentimientos con nosotras y muchos besos.
ResponderEliminarGracias por un post tan honesto y sincero. Trabajo en una agencia y sí, nosotros sí pagamos a los influencers. Se está gestando un cambio y ese cambio y de empezar por uno mismo, desde el blogger, pasando por los que estamos en agencias o incluso las mismas marcas.
ResponderEliminarNo tires la toalla, hace falta mucha gente auténtica y honesta... de lo que des recibirás
Un beso lady
¡BRAVO! Me he leído el post enterito y no puedo estar más de acuerdo contigo. Sigo ocasionalmente los blogs, canales de Youtube e incluso cuentas de Instagram de mucha gente, y los que más me aburren son las de aquellas que se hacen llamar "influencers", y lo peor es que de verdad influyen a mucha gente hacia una realidad que nada tiene de real. Creo que hacía falta que alguien plasmara estas palabras en una pantalla, pero sin duda hace más falta que mucha gente las lea y aprenda algo. Un beso, Laura, y mucho ánimo. Eres de mis bloggeras favoritas.
ResponderEliminarMi último post aquí: http://fallingforvogue.blogspot.com.es/2017/05/favoritos-del-mes.html
Eres genial, me debes un donuts pero no de chocolate, el normalito, je ,je
ResponderEliminarMe llena de orgullo estar contigo desde casi el principio, la verdad ,es que..quien quiere ser perfecta ?? Me gusta mucho tú forma de pensar y que no te cases con nadie. Besotes,se te quiere!!!
ResponderEliminarLo importante es ser tu misma y es genial el trabajo que haces.
ResponderEliminarBravo por tí !!!
Besitos
Rabo! 😇
ResponderEliminarLaura, no puedo estar más de acuerdo contigo. El mundo bloggero ya no es lo que era, y aunque el cambio lo acusamos hace tiempo, cada vez está peor. El hecho de trabajar "gratis" es algo que ya empieza a cantar, ¡en otros países esto no pasa! Y sí, debería sonar la campana más a menudo, el trabajo que hay detrás solo lo conocen quienes están detrás de un medio. Así que, ¡gracias por este post! :)
ResponderEliminarYo creo que hay dos corrientes, la del pase-pose, y la de la naturalidad pasmosa, y ambas tienen su público.
ResponderEliminarYo comencé en esto siendo como soy, con todos mis defectos y rarezas, y mis cositas buenas, que de todo tengo, y sigo igual. Somos bloggers, generamos contenido de ocio, pero, que yo sepa, ninguna ha descubierto la cura contra el cáncer, y, aún de hacerlo, tampoco tendría sentido que se nos subiera el pavo.
Un abrazo, y viva esa barriga!
(yo un donut no, pero unas cañas, cuando quieras)
Sí Laura, he de admitir que tras la noticia que youtube reduce sus pagos, varias amigas lo comentamos, ya era hora!
ResponderEliminarEl ritmo de vida que llevan algunas no es normal, viajes, paquetes de producto más grandes que ellas, se compran lo mejor de lo mejor mientras que el resto nos matamos a trabajar para conseguir pagar la hipoteca.
Hola preciosa!
ResponderEliminarMe ha súper encantado tu post de hoy. Me siento totalmente identificada con todo lo que has expresado. Yo no podría haberlo dicho mejor. No te ha faltado detalle y además es muy tú.
En el mundo blogger pasa de todo. Pero intento ser positiva y pensar en las cosas buenas que me da como el poder conocer en persona a chicas tan estupendas y trabajadoras como tú.
Hay tanto que decir sobre este tema,que no acaríamos nunca...
Si es muy fuerte ver un mundo de fantasía en youtube y Instagram que ahora es el boom. Lo peor es que hay quien se lo cree...
Me gustaría decirte que eres fantástica con tus imperfecciones como las mías y las de todo el mundo, pero que son más evidentes tus virtudes...
Gracias de verdad por ser siempre tan franca. Sigue trabajando duro que recibirás tu recompensa.
Un beso enorme!
Muy buen escrito Laura, las que te seguimos nos gusta como eres, natural y espontanea. Un abrazo!!!
ResponderEliminarTú blogger de pacotilla?? Aunque no suelo comentar, soy muy pero que muy perra, si leo tus entradas y me gustan, eres diferente. Yo empecé un blog hace años (al principio de los tiempos) y lo tengo abierto aún porque le tengo cariño, pero me da una pereza hacer entradas...... Como dices tu mi habitación es un zulo y para que salga una foto en condiciones me las veo y me las deseo, el pc para editar las fotos una tortuga... Pero bueno, mientras nos guste para que vamos a dejarlo, no??? Y disfruta de nuestras imperfecciones que son recuerdos de nuestra vida. 1 besazo guapísima
ResponderEliminarP.d: me uno a las cañas de Bea!!!😂😂😂