¡Buenos días bellezones!
¿Qué tal el fin de semana? ¿Habéis descansado lo suficiente?
En primer lugar, dejadme tomar un pequeño break para agradecer todos los comentarios y mensajes que me habéis dejado en relación al último post. Me sentí muy liberada al escribirlo, aunque aún quedan algunas anécdotas y situaciones por contar.
Hoy me siento muy orgullosa de poder compartir con vosotros la campaña #NolesRebajes de Intermón Oxfam y aportar mi granito de arena para difundir este proyecto.
Detrás de cada puntada se esconde una historia que vale la pena conocer. Si realmente opináis que en el sector del textil las cosas deben empezar a cambiar, por favor, compártelo en tu muro.
Y ahora, echa un vistazo a su colección...
Sobra decir que si la explotación laboral en el sector textil es una realidad, es porque los consumidores no nos revelamos contra los magnates de la industria.
Ya hemos debatido en ocasiones sobre el fenómeno low cost y sólo hay dos opciones viables: dejar de consumir este tipo de prendas o que los grandes empresarios realmente empaticen con el asunto y establezcan unas mínimas condiciones laborables para sus trabajadores.
Si los consumidores dejamos de consumir este tipo de prendas, daremos un toque de atención favoreciendo al pequeño comercio. Aunque a su vez si estas empresas "low cost" tienen pérdidas, quizás cierren muchas de sus tiendas y acabe repercutiendo en sus empleados, es decir, cerrando tiendas y por consiguiente despidos (como muchas de vosotras me habéis comentado).
Pensándolo friamente y empatizando con ambas partes, yo no sé como me sentiría al saber que mi sueldo proviene de una empresa que vulnera los derechos laborales.
Individualmente somos insignificantes, pero como el efecto mariposa, un pequeño gesto puede cambiar el mundo.
Muchas veces empieza con tan sólo leer la etiqueta de la prenda que estás comprando, y decir si vale la pena o no.
Os animo a leer este documento (aquí) que refleja la situación en la India cuatro años después del derrumbamiento del Rana Plaza donde fallecieron más de 1.000 personas mientras elaboran prendas en condiciones insalubres. Ese hecho tuvo mucha repercusión en el mundo, pero el ser humano tiende al olvido.
¡Además! ¿Quién dice que la ropa de comercio justo no es chula? Simplemente no tienen campañas inmensas de marketing, ni tiendas en cada esquina para darse a conocer.
Echa un vistazo a su web online (aquí) y descubrirás bolsos y prendas elaboradas con los tejidos más nobles a partir de 9,90€.
Recuerda, un pequeño gesto puede cambiar el mundo.
Me parece genial,y por supuesto que hay cosas monas ,en él comercio justo.Besos y gracias.
ResponderEliminarTienes mucha razón, tienen cosas chulísimas y es una satisfacción aportar nuestro granito de arena. Un beso, me ha encantado tu entrada.
ResponderEliminarTodo lo que sea colaborar con buenas causas, estupendo, y si encima los productos están bien, mejor todavía.
ResponderEliminarEs una buena iniciativa y son cositas muy chulas!
ResponderEliminarInteresante. Parece que las cosas de comercio justo son feas pero he visitado una de sus tiendas y la verdad es que me he sorprendido con la calidad de la ropa y los colores. La web está muy bien, si no te pilla la tienda cerca puede ser una solución para la compra de regalos.
ResponderEliminarInteresante el post. La verdad que las cosas de comercio justo me han sorprendido. Tanto en calidad como en precios. Hemos visitado la y nos gusta.
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